martes, 9 de septiembre de 2008

El Gobierno Fracasó en materia de Juventud.


Inversión en el sector fue 10 veces menor a lo que manda la ley; fracasan todos los programas implementados en 2004-2008 develando falta de voluntad política a favor de la juventud dominicana.


La Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) dio a conocer los resultados de la evaluación que hicieran de la gestión 2004-2008 del gobierno del presidente Leonel Fernández en materia de políticas públicas dirigidas a la juventud dominicana.
Wellington Arnaud, Presidente de la JRD y Vice-Presidente Mundial de la IUSY, tildó de pírrica la inversión del gobierno en el sector, con la que desconoce la importancia que los jóvenes representan para el desarrollo del presente y futuro de la nación.

"El gobierno del presidente Leonel Fernández, destinó a la juventud dominicana, en sus cuatro años de gestión, un presupuesto de 820,135,129 pesos, a través de la Secretaría de Estado de la Juventud (SEJ), suma que equivale a un 0.01% de los 825 mil millones de pesos estimados que manejó la actual administración en el periodo que recién concluyó, es decir, diez veces menos que los 8,250 millones que debieron ser asignados a la SEJ en cumplimiento con el articulo 41 de la Ley General de Juventud 49-2000", señaló Arnaud.

Por lo que el dirigente de la JRD responsabilizó al Presidente Fernández del incumplimiento "en cada uno de los cuatro años la ley de juventud en lo referente a la asignación presupuestaria de un 1% que ésta ordena, con un déficit de más de 7,400 millones de pesos".

Dimensionando la inversión, el dirigente perredeista detalló que el gobierno destinó a cada joven dominicano, en los cuatro años de gestión, alrededor de 259 pesos. Tomando como base para el cálculo, el censo nacional de población y vivienda del año 2002, que contabiliza un total de 3,168,698 jóvenes de 15 a 35 años), es decir, que este solo invirtió 64.69 pesos al año en cada joven de la República Dominicana, cifra lejana a lo que le manda la ley.

En la rueda de prensa, el secretario general de la JRD, Andrés Lugo Risk, detalló la reprobación de los programas diseñados por el gobierno para el sector joven. Dijo que "se comprueba en el hecho de que ninguno pudo mostrar resultados aceptables":

El Programa juvenil de reducción de la brecha digital de la SEJ, cuya iniciativa más promocionada fue la del servicio público inalámbrico de Internet gratuito (WI-FI), con una inversión desperdiciada de más de 70 millones de pesos, ha sido un fracaso.

El público y los medios de prensa han podido comprobar que el radio de acción que la SEJ señala cubre el proyecto, en los alrededores de la sede de la SEJ, la imposibilidad técnica y material de captación de la señal de conexión es notoria. Además de que la escogencia del lugar, una zona de clase media alta, en nada beneficia la reducción de la brecha digital existente entre los jóvenes con posibilidades socio-económicas y los menos privilegiados.

Programa mi barrio joven de la SEJ: concebido para contribuir con el desarrollo sostenible de los jóvenes de los barrios más pobres de la ciudad capital. Del que se señalan fallos en objetivos difusos, con planes operativos y mecanismos de aplicación fallidos. La JRD pone en evidencia "una tendencia a la agudización de la falta de oportunidades en los principales ámbitos de desarrollo de la juventud de nuestros barrios (educación, salud y empleo) y un marcado acrecentamiento de los niveles de inseguridad ciudadana y del auge de la violencia".

Programas de becas del gobierno. Constantes denuncias y quejas en los medios ponen en evidencia el incumplimiento del gobierno en la entrega de los fondos a las instituciones educativas y a los estudiantes, provocando que una gran cantidad de beneficiarios hayan abandonado sus programas de estudios o se hayan visto en la obligación de cubrirlos por sí mismos.

Programa de juventud y empleo de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET).
De esta iniciativa, se desconoce su impacto positivo en la población joven del país, no obstante este contar con la aprobación de dos préstamos del BID y del BM, de 30 y 25 millones de dólares respectivamente, con una ejecución de alrededor de 45 millones sin resultados.

La alta tasa de desempleo juvenil, que ronda un 30%, y que el 90% de los jóvenes empleados pertenecen al sector informal, explican la significativa escasez de los niveles de oportunidades de inserción en el mercado laboral para el sector poblacional al que nos referimos, aunado esto a que la deficiente política de capacitación laboral juvenil en la administración Fernández 2004-2008 arroja resultados reprobatorios para el gobierno peledeísta. Peor aun, el Poder Ejecutivo fue incapaz, en el pasado período, de brindar su apoyo y motivación al proyecto de ley de primer empleo juvenil propuesto por su propia bancada legislativa.

Ausencia de políticas públicas para jóvenes en situación de vulnerabilidad. Fue marcada la ausencia de programas diseñados para atender a jóvenes que se encontraban en condiciones de fragilidad, ya no solo social y económica, si no también, humana. Tal es el caso de aquellos que son indigentes, los dependientes de las drogas, en conflicto con la ley o en estado de embarazo precoz. Además fue notoria la ausencia de políticas dirigidas a incentivar la adquisición de viviendas de parejas jóvenes (ni siquiera con acceso a créditos blandos), así como la falta de apoyo a las iniciativas de jóvenes emprendedores (ni siquiera con facilidades a micro-créditos).
Situación que se agrava por la falta de perspectivas de avance de otras áreas que inciden ampliamente en los jóvenes, dada la condición de sector transversal, como la educación, con la que se incumplió al no asignarle el 4% del PBI que ordena la ley, lo que generó una enorme deserción escolar de casi un 50%. Así también, señala la juventud perredeista, la debilidad del sector laboral, elevados niveles de desempleo y falta de oportunidades de inserción en el mercado de trabajo y de emprendimiento juvenil, así como el acceso a servicios de salud de calidad por la deficiente política de salud pública del gobierno.

Concluyendo, Wellington Arnaud y Andrés Lugo Risk, presidente y secretario general de la JRD, resaltaron la posición del organismo perredeista en que "el gobierno del Presidente Leonel Fernández 2004-2008 careció de la visión y de la voluntad política necesarias para la implementación y el desarrollo de políticas públicas que contribuyeran a revertir la situación crítica de abandono y de desatención que afecta a la mayoría de la juventud y que mantiene en condiciones de pobreza al 45% y de pobreza extrema al 25% de los jóvenes dominicanos".

Sin embargo, la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) hace un llamado al cambio y a la esperanza y une su voz al conjunto de organizaciones jóvenes de nuestro país que claman por una reorientación de las políticas de juventud del gobierno peledeísta en este nuevo período 2008-2012 y demanda, categóricamente, el cumplimiento de las leyes que benefician a ese segmento poblacional, en aras de crear las condiciones que permitan el desarrollo y crecimiento de los jóvenes, con una participación plural, como condición imprescindible para sentar las bases del progreso definitivo de una sociedad como la dominicana, esencialmente joven y emprendedora.