El Informe de Progreso Educativo, que tiene el sugerente título de “Mucho por hacer”, presenta un cuadro poco alentador de República Dominicana en ese importante sector, del cual dependen los insumos fundamentales para el desarrollo y para redimensionar al país en cuanto a los niveles de competitividad que hoy se requieren.
Según ese informe, elaborado recientemente por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América latina y el Caribe (PREAL), en los últimos años la cobertura de preescolar descendió, el porcentaje de repitencia en primaria se incrementó y la incorporación de niños a ese nivel de enseñanza permanece estancada, mientras ha crecido en la mayoría de las naciones centroamericanas con las que tenemos una nueva relación comercial cuyos términos se estipulan en el DR-Cafta.
El gasto en educación permanece en apenas el 1.9 por ciento del PIB, o sea, 2.1% por debajo de lo que dispone la Ley General de Educación (4.0%).
Lo anterior contrasta con el hecho comprobado de que el Gobierno ha aumentado sus gastos en propaganda en 58% en los primeros cinco meses de este año, a pesar de que está obligado por ley a someterse a un régimen de austeridad.
Si usted sube el gasto para decir lo que hace y no para hacer lo que dice, sus interlocutores podrían pensar lo peor: interpretarían que algo se les está ocultando o bien que otros aspectos menos significativos se están magnificando debido a intereses de ocasión.
La propaganda oficial compromete recursos del erario sólo para que el Gobierno hable bien de sí mismo, con la inocultable pretensión de “venderse” como el “mejor producto político” del momento.
Ante esa realidad, el informe del PREAL nos está advirtiendo de que el gasto público en educación “sigue siendo especialmente bajo en República Dominicana”, lo cual --agregamos-- torna remotas las posibilidades del país de alcanzar niveles de eficiencia suficientes, por lo menos en el corto plazo, para mejorar significativamente nuestra posición competitiva en las condiciones impuestas por la nueva economía global.
Fuente: Editorial de Clave Digital
1 comentario:
La verdad es que nunca voy a entender porque nuestro país no pone como prioridad la educación de la juventud.
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